Aún intento digerir la noticia de la compañera Lorena Cádiz de hace un par de días: las administraciones públicas anuncian inversiones de 850.000 euros para un centro de interpretación de las caras de Belmez. Los fantasmas dan el pelotazo. De ‘la voluntad’ que se ha dejado toda la vida en la canastilla de la casa de María para que los espíritus se convidasen a un biscúter a las grandes finanzas de la UE, a pegarle un pellizco a las arcas de la Diputación, al dispendio de los dineros municipales. Suena cachondo que en la provincia de los 50.000 parados, en la Andalucía del millón de parados, en la España de los cuatro millones de parados, nos vayamos a pulir los dineros de la UE para darle casa y cobijo a unos fantasmas deshauciados después de las lluvias del último invierno hayan dejado en ruinas la casa de ‘María la de las caras’.

La última vez que escribí algo sobre las caras de Belmez fue allá por 2008, cuando parecía que la fiebre por el fenómeno amainaba tras un resurgimiento en 2004 motivado por la muerte de María. Los espíritus sestean en Belmez, concluí tras comprobar que ‘La Pava’ ‘La Pelona’, y ‘el Pelao’ y las otras caras bostezaban de olvido en la vieja casa de María, actualmente casi en ruinas, con los espíritus como únicos habitantes. En 2008 acababan de escribir un libro (Los Caras de Belmez) que calificaba el fenómeno de gran fraude. Y hacía meses que la ‘troupe’ de los amoroses y los ikeresjiménez no aparecían por allí, tras constatar que las caras se habían convertido en Belmez en algo de lo más vulgar: mientras que los herederos de María pedían un millón de euros por la casa (según rumores que se publicaron esos días) hasta quince vecinos decían tener teleplastias en sus casas.

IDEAL siempre se ha ocupado mucho de las caras. Fue una exclusiva del periódico en 1971. Y después siguió el tema. “A los 6 meses de las apariciones el periódico Ideal hacía públicos los resultados de unos análisis que demostraban que las caras habían sido pintadas con nitrato y cloruro de plata. Este método es muy eficaz ya que los rostros aparecen al tiempo de haber sido pintados^. Más tarde fue realizado otro análisis a las caras por el CSIC, en el cual no se mostraban restos de las sustancias señaladas como componentes de las caras en el primer análisis. Cabe destacar que el CSIC advirtió que desconocía cuál había sido el proceso para recoger las muestras y que estas fueron entregadas en un sobre de azúcar de cualquier cafetería”, se puede leer en la wikipedia.

La remonda, por mucho que se alegue la promoción turística del pueblo, es que le sacan 850.000 euros a las administraciones para levantar un centro de interpretación de las caras que no cuenta con las caras originales (no ha habido acuerdo con la familia de María), y que va a ilustrar un fenómeno que se sustenta en pruebas científicas tan sólidas que fueron recogidas y enviadas a analizar en un sobre de azucarillos de una cafetería hace cuarenta años. Menudo pelotazo han dado los fantasmas.