Me llegan noticias albinas de Ogíjares, que es como un despertar informativo de este blog semiclandestino que no levanta cabeza desde que me di a las tragaperras. Me cuentan que las últimas novedades judiciales han reventado el campo de minas de Ogíjares, donde hasta los tullidos vuelven a pisar las mismas trampas. Hay quien apunta a que el secretario puede tirar de la manta de un día para otro. También quien dice -y no en Ogíjares, sino en otras instancias más elevadas- que el secretario no ha sido precisamente un actor secundario en el ‘caso Del Ojo’. Y el Ayuntamiento de Ogíjares está en zafarrancho. En el último pleno expulsaron a una concejala del PP -y no a cualquier concejala- y el ex alcalde ni apareció. Y a mí que me ha dado otra vez por Ogíjares porque soy así de puñetero.