En un rincón el campeón, el fiscal jefe José María Casado. En el otro, el aspirante, el fiscal Alberto López. En juego el título de Fiscal Jefe de la Audiencia Provincial de Jaén. Se decide el próximo día 20. Hagan sus apuestas.
Si yo me jugara los cuartos, la verdad, es que apostaría por Casado. No voy a discutirle los méritos a Alberto López, que los tiene y muchos. Una carrera ya de más de dos décadas, en su mayor parte desarrollada en Jaén. Pero, repito, si tuviera que apostar mi dinero lo haría José María Casado. Lo primero, porque ya es el fiscal jefe y se presenta a su primera reelección. Además, la decisión la toma en Madrid el Consejo Fiscal, del que Casado es miembro (ya tiene relevancia que el fiscal de Jaén tenga presencia en el órgano de gobierno de los fiscales). Es de cajón que el puesto es suyo.
No es la primera vez, me cuentan, que ambos fiscales aspiran a la jefatura en Jaén. La otra vez fue hace cinco años, cuando cesó por jubiliación Luis González. Casado fue su segundo (teniente fiscal) durante 21 años. Cuando, antes de su elección en 2004 le preguntaron por sus posibilidades, afirmó que «uno debe ser modesto, hay personas que están igual de preparadas que yo». A la hora de la votación, el apoyo a Casado fue unánime.
A Casado, adscrito a la Unión de Fiscales Progresistas, algunos le atribuirán méritos y otros lo pondrán a escurrir, que de todo hay en la viña del señor (me consta que a los peperos de la provincia no les gusta ni un pelo después del juicio de los votos manipulados en Baeza y el archivo de la denuncia contra Leocadio . Lo cierto es que está teniendo un papel muy importante en la transparencia para el ciudadano en el siempre hermético mundo de los tribunales.