Reaparece Manuel León, quien fuera alcalde de Alcalá la Real y delegado de Empleo. Ahora como presidente del Mercado de Futuros del Aceite de Oliva. No me cabe duda de que será un gran presidente, como fue buen alcalde y buen delegado. Su caso me ha recordado al de la nueva cara de Cetursa, la empresa pública que rige la estación de esquí de Sierra Nevada: la ex consejera de Justicia, ex parlamentaria andaluza, ex diputada nacional y ex concejala de Deportes del Ayuntamiento de Granada, María José López, a la que veo estos días en la tele explicando que van a abrir en el puente con la misma soltura con la que no hace mucho explicaba lo bien que iba la Ciudad de la Justicia de Jaén.
Vamos, gente que lo mismo vale para un roto que para un descosío. Lo suyo es gestionar cualquier cosa gestionable. Tíos y tías polivalentes, flexibles, multidisciplinares, que se dice ahora. Hay muchísimos. Pisa uno un edificio público y salen hasta debajo de las alfombras. Fíjate si son flexibles. Uno que fue cargazo o carguete y ahora preside tal o cual fundación o empresa pública, o está en aquella delegación o al frente de un área de nueva creación o de ésta otra que precisa de su experiencia y saber estar, o en cualquier despacho como cargo de confianza o hasta personal laboral o contratados en empresas públicas. Son ‘caras guadiana’. Aparecen y desaparecen de delante de los focos. Siempre están ahí. Si fueran mancha, serían de picota por lo menos. De las que no sale nunca. Sempiternos gestores de la cosa pública. Vocación de servicio al contribuyente.