Sangre y terrones
A Juan de Dios le troncharon cuarenta estacas en la Jabonera, en Bedmar, hará ya un mes. Un desalmado le entró en la finca, seguramente de anochecida, y fue arrasando con los arbolillos. Uno detrás de otro. Sintiendo en las manos como se quebraban los troncos livianos. “Hemos tenido enfrentamientos con la comunidad de regantes. […]