Hace ya un tiempo escribí que se estaba montando un campamento de inmigrantes en pleno centro de Jaén, en un jardincillo. Eran los jardines junto al campillo de la vieja cárcel. Hace diez días, por primera vez en años según me cuenta un jardinero, se ha limpiado a fondo, se han podado los matorrales y los árboles y se ha despejado la vista. Los inmigrantes han desaparecido. Han sacado de allí un buen montón de ropa y enseres. Al parecer eran dos, no uno, los campamentos que se improvisaron allí: uno de rumanos y otro de sudamericanos. Los podemos sacar del centro de la ciudad, pero no de Jaén. Por ahí seguirán. En algún lugar.

Copio y pego el escrito que el presidente de Cáritas Interparroquial de Jaén, Javier Porras, ha hecho llegar a todas las parroquias de Jaén

“Un año más, próximos a las fechas de comienzo de la campaña de recogida de aceituna, nos preparamos para intentar paliar las necesidades que surgen como consecuencia de la llegada de temporeros e inmígrantes que van a acudir a nuestra ciudad en busca de un trabajo que les permita subsistir tanto ellos mismos como sus familias.
Estas necesidades que se ponen al descubierto son las de alojamiento y comida; necesidades que sobrepasan con creces las competencias y la capacidad de resolución de Cáritas, por lo que nos vemos obligados a atender las circunstancias más graves: las que surgen cuando las condiciones climáticas son adversas por frío o lluvia, que ponen en peligro la salud y la supervivencia de tantos trabajadores temporeros, hermanos nuestros.
Y en este año, por si fuera poco, hay que sumar los efectos de la crisis en todos sus niveles: tanto en número de trabajadores que se desplazan como en condiciones más desesperadas, uniéndose a la cada vez menor necesidad de mano de obra en el campo que es ocupada por el numeroso colectivo de desempleados locales.
Por todo esto, hacemos un llamamiento a los cristianos de Jaén para colaborar en los dispositivos y recursos que Cáritas despliega en estas fechas, colaboración que puede hacerse efectiva de varias formas:

-Participación en las campañas de recogida de ropa de abrigo, mantas y sacos de dormir que se realizan desde las Cáritas Parroquiales.

-Donativos económicos que pueden hacerse, en las distintas Parroquias o en Cáritas Interparroquial.

-Participación como voluntarios en los recursos de cenas de la Parroquia de Belén y San Roque, desayunos en la Parroquia de San Ildefonso, o en los equipos de salidas nocturnas para repartir café y mantas.

Esta última opción, la del voluntariado, aunque pueda parecer menos importante, es tan necesaria o más que las otras.

Esperamos su generosa colaboración”