Isabel Mateos se estrena como candidata votando en el Santo Domingo. Tanta cámara apabulla. Así que va a votar, pero no lleva el carné encima. Lo tenía su marido, al que le había dejado el monedero. Se tiene que dar la vuelta y pedírselo a sus acompañantes. Es la anécdota.
Cándido Méndez, más acostumbrado, vota en el Alcalá Wenceslada. Va con Pastrana. Se acompañan en esta mañana: Patrana al Santo Domingo, en el Valle, y Méndez en el barrio de Belén y San Roque.
De momento, el único que ha dicho lo de “la fiesta de la democracia” de momento ha sido José Enrique Fernández de Moya (Mateos y Peñalver eludieron el tópico), me cuenta José M. Liébana. Peñalver vota dos veces: la de verdad y otra de pega a requerimiento de los fotógrafos, me cuenta Jorge Pastor.