Se paró la música, todos corrieron a meter el culo en la silla. Y la Peñalver se quedó de pie. Sola en mitad de la sala, sin silla. Jugó y perdió.  A la calle. Toca dimitir de todos los cargos, y volver a su puesto de trabajo. Ahora volverá a sonar la música, y los que quedan volverán a dar vueltas en torno a las sillas. Con una certeza: la próxima vez que se pare la música no habrá sillas para todos los culos, y habrá que echar a alguien más de la fiesta. Así de sencillo. En el PSOE sobran culos y faltan sillas.

(Imagen de Gogo Lobato publicada en ABC)

Javi López, en una información que firma ayer en el ABC, dice que a Peñalver no se le paró la música por casualidad. Se la pararon en seco: Zarrías y Griñán pactaron el sacrificio de Mar Moreno de cara a la próxima ejecutiva andaluza. Gaspar se asegura el apoyo de la federación andaluza (con el 20% de los compromisarios nacionales) para seguir con cargo orgánico en la Federal de Madrid, y Griñán gana paz en Andalucía hasta marzo, viene a decir el ABC. En ese contexto, Peñalver era un peón prescindible, sin apoyos si Moreno está defenestrada. Y su pelea contra Paco Reyes en Jaén estaba resultando ya molesta. Ayer Reyes afirmó rotundo que es falso que exista ese pacto. Sin embargo, hoy ABC insiste: ha habido una batalla, Zarrías ha ganado y Moreno ha perdido. Hoy mismo Griñán pone paños calientes sobre las heridas de Moreno y Peñalver. Pero lo hecho, hecho está. Nada personal, viene a decir.

El efecto dominó sigue ahora hacia abajo. La que hay liada en Jaén. “Su renuncia (la de Peñalver) no pone fin al conflicto”, escribe José M. Liébana en su crónica de IDEAL de hoy, donde se apunta a una cascada de dimisiones en el grupo municipal. La guerra jaenera salpicó ayer a otras provincias, pues pilló chispas Mario Jiménez, portavoz parlamentario y vinculado sentimentalmente a Jaén, que terció a favor del aparato en esta guerra. “Que cesen las agresiones”, clamaron los que aún llevan la bandera de Peñalver. El País informó en su edición de ayer que Moreno frenó un intento de dimisión en bloque de casi todo el grupo municipal socialista.

Como la risa va por barrios, en el PP están que se salen.  Allí para la música y sobran sillas para los culos que hay en danza, y pueden recostarse cómodamente. García Anguita, en una entrevista que le hicimos entre Ginés Donaire, Pedroté y yo en Onda Jaén, decía que iban a tener que tirar de banquillo para entrar en el selecto club de los ‘decincomilparriba’. Los pesos pesados ya están ‘colocados’. Y se espera que haya más para repartir. Quién se lo iba a decir, con las estrecheces que han pasado y el frío que les hacía en otros  tiempos. Ahora están encantados con el baile de la silla.