La tienda de debajo de mi casa puso ayer por la tarde un buen cartel. ‘Cerrado por huelga general’. Tendero prevenido vale por dos. La última vez hizo huelga y cuando llegó al día siguiente se encontró la cerradura atascada con pegamento y palillos. Los cerrajeros suelen recomendar que se use vaselina en noches de huelga. Varios comercios del centro también han puesto carteles para evitar daños.
Tras bloquear el turno de noche de Siro, el piquete enfiló hacia FCC y los camiones de basura. Se encontraron un fuerte despliegue de la Guardia Civil. Más de diez coches policiales. Había más uniformados que sindicalistas. “Si están aquí no están en otro sitio, esto es una guerra de estrategias”, decían en el piquete.
Pocos políticos ayer en las calles con los piquetes. El único que se dejó ver por Los Olivares fue Julio Millán (de la ejecutiva del PSOE y cargo en Diputación). “A ver el ambiente”, decía.
Pasada la medianoche llegó a Jaén el piquete del SAT, con Bódalo a la cabeza. Desembarcaron en el polígono. “¿Estarán abiertos los puticlubs?”, preguntó uno. No fue una pregunta retórica ni un interrogante que se quiera dejar sin respuesta. Los sindicalista fueron a investigar. Y encontraron un local abierto. Dos ‘seguratas’ de 2×2 se las tuvieron con el retén. “Han sacado una porra eléctrica”, denunciaron los sindicalistas. A unos doscientos metros había un taxi agazapado. Apenas el piquete se dio la vuelta se bajó una morenaza y enfiló hacia el local. Dentro tronaban sones caribeños y risas de fiesta.
Correos fue el punto caliente de la noche. Minutos después de medianoche un camión intentó descargar pese a que la calle estaba hasta arriba de sindicalistas. Se le sentaron delante, hubo un cordón policial (momento tenso, porque José Moral, de CC OO, estuvo cuerpo a cuerpo con un policía en un amable forcejeo. El camión tuvo que dar media vuelta. “Se lo ha llevado, ya no está en el suelo. Todavía no se nota porque el camión tiene mucha goma, pero se lo ha llevado”, le decía un sindicalista a otro. No precisó a qué se refería. El periodista Dani Illana, de Onda Jaén, informó en su Twitter de que había visto en el Polígono clavos tirados en el asfalto.
Al mismo tiempo que el primer camión intentaba entrar en Correos, ardía un contenedor en la zona de acción del piquete del Polígono de Jaén. Los incendios se sucedían desde pasadas las diez de la noche, según informaron los bomberos, que hablaron de “cuatro o cinco fuegos”.
Al poco llegó un segundo camión de Correos. El susto más grande de la noche. Miembros del piquete aseguran que aceleró y se les echó encima. De ellos y de la Policía. “Insultando y amenazando”, han precisado testigos. Los sindicatos hablan de un “casi atropello”. La Policía Nacional confirma que el camión “entró fuerte”. El camionero dice que fue insultado y amenazado y que recibió un botellazo. La Policía Local lo paró y lo identificó. No consta que lo denunciasen ‘en caliente’.
“La entrada de las administraciones va a ser caliente a partir de las siete o siete y media. Les tenemos ganas a los de CSIF”, indicaba un dirigente sindical de madrugada.