Rafael Domingo, de 47 años, lleva media vida en el cuerpo. Comenzó regulando el tráfico en los cruces y desde 2006 es inspector responsable de la Unidad Operativa (120 agentes en la calle a sus órdenes). Es el único candidato a ocupar el puesto de intendente de la Policía Local de Jaén. El 5 de diciembre se reúne el tribunal que debe fijar el examen para adjudicar la plaza. Se marcha Alfonso Martínez Carrillo, intendente mayor jefe los últimos 26 años (salvo un paréntesis en el mandato de Alfonso Sánchez y la concejala Pepa Lombarda). Que nadie busque intrigas ni fantasmas en esta decisión. Solo hay una necesidad personal de cambio de aires de un profesional que ha aguantado muchos años a muchos concejales, cada uno de su padre y de su madre, y que ha soportado la responsabilidad de los follones de tráfico de Jaén. Actualmente la Policía Local de Jaén ya tiene a un intendente, segundo en el escalafón tras el intendente mayor jefe. Es Manuel Sánchez. En breve habrá otra persona con la misma graduación, Rafael Domingo. A igualdad en el escalafón, el gobierno municipal de turno puede elegir al que considere idóneo para el puesto de jefe. Se da por hecho que será Domingo. Media vida de municipal da para mucho, aunque hay algunos servicios que el futuro intendente Domingo no olvida: la detención de dos delincuentes muy peligrosos que iban pistola en mano por el Paseo de la Estación, la coordinación de toda la operación de las inundaciones de la noche del 15 de agosto de 1996 en los puentes o la evacuación de los heridos en Terror en Yucatán la feria San Lucas de 2003. En 2004 , con motivo de una condecoración, declaró: «Estamos para todo. Aunque en nuestro ámbito de competencias el tráfico es de las más importantes. Muchos no lo entienden. Al ser el que pone las denuncias y el que tiene más roce directo con el ciudadano puede haber altercados, aunque en general el trato es exquisito con la gente de orden. No con los chorizos ni con los ‘chulillos’ al volante».