(En el vídeo, debate en el pleno sobre el convenio de Fuente de la Zarza, antes de los mamporros)

En el entorno de IU bromeaban horas después del pleno con que la alcaldesa Peñalver todavía no había firmado el decreto para quitarles las competencias, y que a esa hora ya no había luces en el Ayuntamiento, por lo que parecía poco probable que fuesen a echarlos del sillón de gobierno de forma inminente. Peñalver dice que está en periodo de reflexión para darles la patada.

No son buenos socios los comunistas para aprobar convenios urbanísticos con malayos y parajes protegidos de por medio, y menos si son comunistas con principios. A la Peñalver la tienen ya hasta el moño. Sólo así se explica que forzase la votación, pese a que Cano le pedía que no lo hiciese, y que era evidente que iba a salir revolcada. Por más que Cano le endulzó el revolcón con zalamerías de político viejo y sincero. Lo cierto es que a nueve meses de las elecciones, el pacto no interesa ya a ninguno de los contrayentes. Hay que marcar distancias ya de cara a las urnas.

Lo cierto es que al PSOE le han dado de su propia medicina. La que le daban al PP. Asfixia económica, dudas sobre la honorabilidad de las propuestas que plantea, soledad en el pleno. Ahora saben lo que escuece. Lo mal que sienta. Permitir a González de Caldas que use al Real Jaén para hacer chantaje al consistorio y a la opinión pública sólo indica desesperación. Los socialistas de Jaén ya si conocen el color de los ojos de un implicado en Malaya que quiere dar un buen pelotazo en Jaén.