José Enrique Fernández de Moya es el hombre del día. Suya es la victoria. Aunque él se apresure a matizar: “Y de la marca PP”. Casi dos años ha estado en campaña, pateando barrio a barrio, y ha logrado batir records. Nunca antes un alcalde había conseguido 16 concejales. Alfonsón llegó a tener 15, con el 55% de los votos. A José Enrique le bastó el 52% para tener sus 16. A la que iba en ese puesto en la lista, Cati, casi le da un patatús cuando se supo electa. No había quien la localizase, y llegó la última para la foto. Una campaña impecable (mención especial a García Anguita y Miguel Contreras, además del equipo de prensa, “dos de mis mejores amigos” dice el líder) y un candidato que ha callado muchas bocas. Y de qué manera. No sólo gana congresos este José Enrique. Lo recio de la campaña lo abrió Manolo López con su célebre “para darle de hostias”. Ayer la cerró García Anguita: “Les hemos dado una japuana”. Tanta era la eurofia que hasta un hombre de costumbres casi espartanas como el nuevo alcalde prometió tomarse “algo fresquito”.
Recuerdo que en 2003, en la noche electoral en la sede del PP, escibí la crónica ‘La victoria del corazón partío’. Todos los corazones peperos están ya con José Enrique: en el Infanta Cristina estaba Segovia (ahora de la guardia pretoriana, hasta el punto de que lo llamó expresamente para la foto de la victoria), Alfonso Sánchez, García Gómez, Pérez Caballero y otros otrora conspicuos conspiradores. Si acaso eché en falta a Miguel Sánchez, que sí ha estado en campaña. Estuvo hasta Castillo. Sólo la Solar sigue en rebeldía, ahora en la soledad del outsider. Los demás entonan la sura: sólo hay un PP jaenero y José Enrique es su líder. Y punto.
Día para que el PSOE lama sus heridas, si es que tiene lengua para tanta pupa. Me gustó el discurso de Peñalver admitiendo la derrota. Estuvo a la altura. Pero mal harían si en su análisis se quedan en que la culpa es de la crisis. La culpa es de la crisis, de las mentiras de ZP sobre la crisis, de los ERE, de tanto colocado, de los escándalos de los Chaves y también de una gestión municipal deficiente, confiada al tranvía pero que se ha demostrado alejada de la calle. De puertas para afuera el PSOE puede adoptar el Plan Mouriño: ¿Por qué, por qué, por qué? Villarato, y todo eso. Pero si te meten 5-0 tienes que hacer autocrítica severa. Dirán que en el culo de los alcaldes les han dado las patadas de ZP. Pero es que vaya ‘jartá’ de japuanas llevan.
ACTUALIZACIÓN: quien quiera escuchar a García Anguita proclamando la victoria de la japuana puede hacerlo en el blog de Antonio Agudo, el Agudiario, donde hay un audio resumen de lo mejor de la noche electoral. Puedes llegar a él pinchando
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