Cuidadín, cuidadín, con lo anunciado por el ministro ‘Pepiño’ Blanco esta mañana: se prepara un plan de supresión de líneas convencionales de ferrocarril que tengan pocos usuarios, siempre que haya alternativas de comunicación, porque su alto coste es insostenible y absorben unos recursos que no caen del cielo. Oído cocina.
Recordemos ahora lo que dijo hace unos días en la capital el presidente de Renfe, Teófilo Serrano. Afirmó que todos los trenes con destino o salida en Jaén no son rentables y necesitan subvenciones. Y agregó que “en estos momentos” no peligran porque son de interés público.
Esto huele fatal. Seguiremos informando.