Imbéciles
Les pongo brevemente en antecedentes. Ayer por la noche, por razones que no vienen al caso, tuve que coger el coche de madrugada. Llovía, la luna sólo se intuía entre nubarrones negros y los termómetros marcaban unos confortables 21 grados. Todo normal. Ni rastro de vida humana en Jaén. Y ahí que iba yo, circulando […]