Cárcel para los siesticidas
La crisis, puta-putísima como ella sola, nos ha sacado los colores. No me refiero a usted y mí, que posiblemente también, sino a esa España camisa blanca de mi esperanza. Sí, ese país que hace un par de años se pavoneaba de ser la sexta potencia mundial. Pero no. No voy a centrarme en nuestras […]