El turista que estuvo una hora esperando el tranvía
Menudo chasco. Un amiguete me contó ayer un caso que, sinceramente, no sé si es para reír o llorar –quizá mejor para esto último–. Resulta que el otro día un señor, un turista para más señas, se personó en la oficina de información de Casa Almansa bastante preocupado. El susodicho afirmó que llevaba más de una […]