Se avecinan tiempos (aún) más convulsos en el campo jienense. Por si faltaba poco con la crisis de rentabilidad del olivar, ese cultivo del que viven 110.000 familias en Jaén, ahora los ‘caprichos’ climáticos han querido que la próxima cosecha sea baja. Prácticamente testimonial. Es el enorme peligro que tiene que tu economía dependa de algo tan aleatoria como que una puta nube descargue sobre tu cabeza. Todas las estimaciones de las organizaciones agrarias, que se confirmarán (o no) en el aforo oficial que realiza la Consejería de Agricultura de la Junta, apuntan a una caída de la producción generalizada del 70 por ciento en provincias como Jaén o Granada, que puede ser mayor en algunos municipios.
Esta coyuntura tiene muchas consecuencias económicas. La primera es que los precios están subiendo a un ritmo vertiginoso en las últimas semanas. Y la segunda es que si hay menos aceituna en los árboles, también se precisará mucha menos gente para recogerla. Y esto es un problemazo de primer nivel si tenemos en cuenta la falta de alternativas laborales en el agro y que un elevadísimo porcentaje de temporeros no encuentra tajo desde un año. Las cuentas son fáciles. Si con 580.000 toneladas se ofertan, según el aforo, 5.790.000 jornales de recolección y 226.000 de molturación en Jaén, con 200.000 escasas apenas se ofrecerán 2.000.000 para recogida y 78.000 para las almazaras. En números redondos, unos 4.000.000 millones menos.
El quebranto es mayúsculo. Primero y principal porque habrá muchísima gente que no podrá trabajar. Tanto es así que, a tres meses vista de que se inicie la actividad, en pleno verano, ya hay jornaleros que van de un pueblo para otro buscando hueco en alguna cuadrilla y ofreciéndose a los agricultores. Saben que habrá dificultades y han optado por anticiparse a los acontecimientos. Y segundo, que también habrá muchísimos que no alcancen las 35 peonadas que se precisan para cobrar la prestación. Los sindicatos hablan ya de “auténtica catástrofe” y urgen al Gobierno a la adopción de medidas como un PER especial. A ver.