Siempre he pensado que Durán Lleida es uno de los políticos más juiciosos. Sus intervenciones, tamizadas por su catalanismo militante, tienen normalmente amplias dosis de sentido común. Lo sigo creyendo. Pero también es acierto que el ‘patinazo’ es connatural a los que se ponen delante de un micrófono, ya sean políticos, como es el caso, periodistas -yo el primero- y cualquier hijo de vecino que, paseando tranquilamente por las calles, es asaltado por un reportero dicharachero que le inquiere sobre ‘la Esteban,’ el déficit fiscal o el apareamiento de las palomas torcaces. Pues eso, que me parece que Durán no ha medido bien sus palabras con esto del PER.

Dos puntualizaciones. Yo siempre he defendido que cuestiones tan hondas como ésta deben examinarse apeándose de las identidades territoriales y la defensa de los valores del terruño. Sé que objetivar los sentimientos es complicado, pero es un ejercicio necesario para la autocrítica y para analizar todos los pros y contras con la debida perspectiva. O sea, que mal empezamos si nos empeñamos en analizar este asunto en clave de enfrentamiento entre Cataluña y Andalucía. Una segunda precisión. Ya lo he comentado en alguna ocasión. A mí el PER me parece el absoluto fracaso de la política cortoplacista de los subsidios, del ‘pan para hoy y hambre para mañana’. Ojo, que no estoy diciendo que no haya que conceder ayudas para promover la cohesión territorial, sino que se ha demostrado que el sistema de subvenciones, tal y como se ha concebido históricamente, no ha generado inversión productiva que diversifique la economía de los pueblos.

Dicho esto, me parece que ahora, precisamente, no es el momento oportuno para debatir si PER sí o PER no. Ya saben, estamos en crisis. Dejar sin PER a decenas de miles de trabajadores es condenar a la desaparición a infinidad de municipios cien por cien dependientes del olivar -por centrarnos en la singularidad de Jaén-. Miren, mucho me temo que, dada la gravedad de la coyuntura, ni siquiera el PER evitará que muchos hagan las maletas. O si no, ya verán cuando empiecen a conocerse datos migratorios. Por lo pronto, el Censo de Españoles Residentes en el Extranjero ha registrado un incremento interanual del 5 por ciento en el número de jienenses que viven en otro país. Una última apostilla. Durán Lleida criticó la rebaja de las peonadas para cobrar el PER, pero se le ‘olvidó’ explicar las razones. Entre ellas, que los continuos parones en la recolección han impedido que muchos, especialmente las mujeres, hayan reunido los jornales suficientes.

P. D. Lo del PER y el voto cautivo lo dejo para ustedes.