Hoy he escrito una nueva noticia sobre la crisis. ¿Original? En absoluto. ¿Necesario? Honestamente, creo que sí. No soy muy amigo de que las efemérides ocupen primeras planas ni aperturas de telediarios. Pero creo que hay veces, como ésta, que quizá sí que esté justificado. Y es que este miércoles, 11 de agosto, se cumplió el tercer aniversario del declive más pronunciado de la economía tras la Gran Depresión. Tal día como antedeayer, pero tres años atrás, el Banco Central Europeo inyectó 500.000 millones de euros en los mercados para garantizar la liquidez de las entidades del Viejo Continente. Entonces la amenaza se convirtió en realidad. Se encendieron todas las alarmas. He querido rescatar un párrafo de la información públicada en la edición de hoy para recapitular y hace balance.
Tras una breve explicación sobre las causas del batacazo y la celeridad con la que se produjo el contagio de Estados Unidos hacia el resto del mundo, el texto continúa así.
Y Jaén ¿qué ha pasado en estos 36 meses para el olvido? Pues el resumen es bastante sencillo: la provincia ha pasado del todo a la nada. Con el agravante de que, a diferencia de lo que sucede más allá de Despeñaperros, el pórtico de la recuperación parece un poco más lejano. Quizá la mejor manera de sintetizar lo mucho que se ha perdido en este tiempo sea observar con detenimiento la evolución de la gráfica del desempleo.
Para ello tomaremos como referencia la Encuesta de Población Activa (EPA), que es el único indicador realmente válido por aquello de ser el sistema homologado en el seno de la Unión Europea. Miren, en el segundo trimestre de 2007 la tasa de paro se situaba en Jaén en el 11,73 por ciento, muy cerca de ese 8 por ciento que, teóricamente, marcaba el ‘pleno empleo’. Ahora mismo ese 11,73 por ciento es todo un sueño. Estamos en el 27,15. Más de 15 puntos enteros por encima. ¿Que cuánto es esto en números absolutos? Pues exactamente 46.900 personas más. Sí, hemos pasado de 30.900 jienenses sin oficio ni beneficio a la friolera de 77.800. Es cierto que aquí se incluyen muchos que antes estaban inactivos y ahora no, pero también es igual de cierto que detrás de este mayor interés por trabajar subyace la necesidad -se estima que hay más de 12.000 hogares de Jaén con todos sus miembros excluidos del mercado laboral-. Otra ‘película’ es cuantos de éstos que se lanzaron a procelosa aventura de colocarse lo consiguieronLo dicho, acojonante.