Tras la amnesia de San Lucas, toca la vuelta a la cruda realidad. Nueve días de jolgorio pasan factura. Ya verán ustedes como este mes de octubre más de un hijo de vecino lo pasa nada más que regular. Pero no seamos malagoreros, que para noticias inquietantes ya está lo de ING y los 10.000 milllones de euros que ha tenido que aflojar el Gobierno holandes para dotar de liquidez al ‘gigante naranja’ (tiene más depósitos que el propio Banco de Santander). Muy mal tendrían que venir la cosa para que una de las principales entidades europeas cayera en la insolvencia. Además, el fondo de garantía asegura 100.000 eurazos para todos los clientes.
En la economía la temporada ‘otoño-invierno’ se presenta apasionante. ¿Se recuperará la confianza en el sistema?, ¿servirá para algo la inyección de dinero público en el negocio financiero?, ¿se recuperarán las bolsas?, ¿superaremos en Jaén la barrera psicológica de los 42.000 parados? Son incógnitas que se deben ir despejando en los dos próximos trimestres. A nosotros siempre nos queda la campaña de recolección de la aceituna. Nos ponemos a pegarle varazos a los olivos y se nos olvidan los problemas. Ahora tan sólo hace falta que el ‘oro verde’ se venda a unos precios razonables.