Aquí la incógnita es averiguar quién miente menos. El miércoles 21 el Parlamento andaluz aprobó por unanimidad instar al consejo de gobierno a que apoye por igual las candidaturas de Málaga y Granada para el Foro de la Cultura que se celebrará en España en otoño de 2006. Ciertamente, el Foro Cultural no deja de ser una milonga con la que desde algunos sectores se ha intentado contentar a Granada después de que se descolgara y no presentara sus credenciales a la Capitlidad Cultural Europea, a la que optan Málaga y Córdoba. El alcalde, José Torres Hurtado, dijo que no quería competir con otras provincias andaluzas. Y el PSOE hizo de pirómano para acabar quemándose. En junio, el secretario de la agrupación socialista de la capital, Ángel Gallego, ofreció una rueda de prensa en la que invocó su ‘granadismo’ para sostener que la ciudad de la Alhambra sería la candidata oficial de la Junta. Este mismo discurso lo ha seguido el PSOE en el Ayuntamiento. En la primera votación del Parlamento, el PP se desmarcó para no crear un conflicto con Málaga. Y el PSOE se lo echó en cara. Pero resulta que definitivamente la Cámara andaluza ha optado por una decisión salomónica y los diputados socialistas granadinos han seguido la disciplina de grupo. Todos mienten. Lo hizo el PSOE cuando pregonó que Granada bien valdría un foro. Incluso el PP ha sido el más coherente, que desde el principio dijo que ni si ni que no ni todo lo contrario. Y no es por el interés que pueda tener el Foro de la Cultura, que de estos se celebran tropecientos sin que les interesen a nadie. Si no porque nos están tomando a chufla.