Dice Luis Gerardo García-Royo que lo del viaje a Londres se está sacando de quicio, que cosas peores se han visto y nadie ha dicho nada. Esto es como justificar que haya políticos trincones pero que no se cuente. Personalmente, pienso que Nino no es de esta clase, más bien navega en dirección opuesta, pero en esta ocasión le han pillado en un renuncio que ni un niño de quince años. De otra manera no se explica que el propio García-Royo telefoneará a Granada desde Londres, en pleno viaje, para que le leyesen la noticia. Nino saben que van a por él y que los que quieren cobrarse su amueblada cabeza son los suyos. Por eso fue un error de novato enrolarse en un viaje por cuatro duros. A Sebastián Pérez sólo le queda renovar la representación del partido en la Caja, que fue designada por Juan de Dios Martínez Soriano. Cobrando pasta de la entidad hay gente como Carolina González Vigo; qué quieren que les digan. Pero a Sebastián le traicionó Eduardo Moral, que le sedujo la idea de irse gratis a London. Por eso la reacción de la dirección del PP ha sido rotunda pero sin escocer. De no haber ido Moral no me cabe duda de que Sebastián habría entrado a deguello. De esa que te has salvado Nino, porque el enemigo lo tienes en casa, que no se te olvide.