Andábamos Miguel Martín Romero y yo apesadumbrados y quejumbrosos, como un gato ciego en un callejón oscuro en una noche sin luna, desde que el feminismo internauta nos reprochó que hablásemos en este blog semiclandestino de nuestra Conchi, la concejala que le quitó al ‘torrehustadismo’ los pelos del pecho, que ya está bien de tanto macho suelto por la plaza del Carmen. Y en ese plan estábamos, chocándonos contra las esquinas, con la inspiración perdida, hasta que hemos descubierto el relevo de Conchi, que hasta ahora creíamos aturdida entre mechas rubias que nos impidieron comprobar que es un azote moreno azabache, una estratega seductora que manda las ideas al gimnasio para que se vuelvan más esbeltas y estilizadas. Haría bien Ignacio Henares, si es que está trabajando en el segundo vídeo sobre la gestión de Torres Hurtado, en incluirla dentro del reparto; una mujer fatal teñida de negro que ponga firme a estos sociatas que todavía no tienen muy claro cómo van a diseñar el asalto a la plaza del Carmen. Aunque ya se hable de listas y de nombres de altos vuelos: entre ellos un ex dirigente de la Junta, un granadino que fue a Sevilla y volvió antes de perder su silla en Granada, y una mujer conocida últimamente por su trayectoria en la Universidad. Desde este blog propondríamos de nuevo a nuestra Conchi, pero es que no nos dejan. Y eso que teníamos ya hasta el eslogan. (búsquenlo en otro artículo)