>

Blogs

Quico Chirino Núñez

Rumore Rumore

La marcha de Del Ojo (según me cuentan)

La versión me la cuenta una amiga ecléctica y misteriosa como las croquetas, que nunca sabes lo que llevarán por dentro. Pero como me ha demostrado a ciencia cierta que sus cotilleos son fiables -al menos tanto como los míos- voy a reproducir la historia casi literalmente. Éstas son, a grandes rasgos, las últimas horas de José Luis del Ojo en el Ayuntamiento de Ogíjares.

“La cosa se complica cuando IDEAL publica la información sobre la peculiar adjudicación de la Casa de la Cultura, donde hay de por medio una empresa a la que ahora hacen mucha referencia los socialistas y de la que no hablo si no está por delante mi abogado, sobre todo porque no me gusta el estilo de alguno de ellos.

Tras publicarse la foto del alcalde, Paco Plata, y José Luis del Ojo poniendo la primera piedra de la casa de la cultura, comienza el nerviosismo gordo, pues después de varios días en los que solamente se ponia en cuestión al diputado nacional, desde entonces, son todos los compañeros los que están en el disparadero.

Desde este momento, todo podía ir entrecomillado a cargo de mi garganta profunda.

Los allegados de Paco Plata le dicen, más o menos, aquello de ‘quillo, que esto puede acabar mal’. Plata se habia cerrado en banda con Del Ojo, cuando lo que el cuerpo le pedía era largarlo desde el primer día.

“Con esos antecedentes, unido al follon que organiza el alcalde con la interventora, Paco Plata estaba sumido en un tremendo estado de nervios”, me relata mi confidente.

Probablemente a raíz de las declaraciones de la ex andalucista  Florinda Blanco en la radio Municipal de Ogíjares, Del Ojo, mas nervioso que ninguno, la emprendió con el alcalde echándole en cara que por sus torpezas en la gestión de esta crisis estaba perjudicando sus intereses como politico de alta cuna. (Este párrafo sigue siendo de mi infiltrada, aunque podría haberlo firmado yo mismo).

Esa fue la gota que colmó el vaso y que agudizó el dsitanciamiento entre Plata y Del Ojo. El postre de la bronca fue una llamada del bueno de Plata a la cupula provincial de su partido, donde aclaraba que o tomaban ya la decisión de quitarse del medio a Del Ojo o lo iba a cesar él en sus delegaciones en el Ayuntamiento.

“Tras multiples analisis de la situación, muchos tiras y no menos aflojas -copio esta expresión para usarla en beneficio propio en otros artículos- llegaron al pacto de decir que era Del Ojo el que se iba de dichas delegaciones, cuando Paco Plata pensaba firmar por su cuenta el decreto el lunes”.

“Pero la reacción de la opinión pública popular, junto con las editoriales del periódico, así como el temor del diputado de seguir copando las portadas de la prensa, le hicieron recapacitar a él y a los ‘cupulos’ -de cúpula- provinciales y dejar definitivamente su acta de concejal”.

A la caída de Del Ojo le siguió otra de menos relumbrón pero similar trascendencia. La situación cabreó sobremanera al secretario del partido y concejal del Ayuntamiento, Bienvenido Delgado, que dejó de asistir al Ayuntamiento como medida de presión.

Cuentan los fantasmas que merodean por los pasillo consistoriales, menos retorcido que los de Lady Winchester, que han jurado venganza. Suena a duelo de honor, pero más cutre.

Todos los derechos de este artículo corren a cargo de Lady Winchester

Temas

Confidencial

Sobre el autor

-


octubre 2006
MTWTFSS
      1
2345678
9101112131415
16171819202122
23242526272829
3031