De verdad que lo de Ogíjares parece una novela, un Falcon Crest en el área metropolitana, de ladrillos en lugar de viñedos y algún que otro ‘rey de la cama’, aunque allí no es Lorenzo Lamas el que acude a cenar, sino otro Lorenzo de afinidades y negocios futbolísticos.
En el pleno se esperaba de todo, hasta que Paco Plata hiciera un ‘sudoku’ y encontrará la cuadratura del círculo de un gobierno maltrecho, con-antes-durante-y-después de José Luis del Ojo.
El rumor ayer tarde -‘filtraición’ fundada, que diría Jorge Rubio- era que la concejala que hace menos de un mes cogió el puesto del dimitido Del Ojo se iría. A su vez, los dos siguientes en la lista dejarían pasar turno y se convertiría en concejala la que fue de número once en la lista del 2003. Una persona supuistamente del entorno de Del Ojo y que dejó los círculos de poder del Ayuntamiento cuando salió el diputado. Sería algo así como la prolongación de su sombra ahora que no está dentro.