Mi apretada agenda repleta de pamplinas me ha impedido asistir a algún que otro acto de campaña del Estatuto: reparto de folletos en el mercadillo de La Chana, pega de carteles en la Fuente de las Batallas una medianoche de invierno… Con una contraprogramación como ésta es normal que cierren las salas de cine.
Aquí el Estatuto importa regulín, para qué engañarnos, pero en Sevilla se toma muy a pecho. Tanto que, como estos sevillanos son tan porculeros, se han percatado de que el Ayuntamiento de la capital es de los pocos que no ha celebrado un pleno en apoyo del Estatuto. Vamos, con la de calles que quedan por cerrar -y las pocas por levantar- se va a parar Pepe Torres en celebrar un pleno extraordinario por el Estatuto.
Hoy circulaba por los mentideros políticos sevillanos otra noticia: el presidente de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) ha convocado a los alcaldes de más de 50.000 habitantes para pedirles que hagan campaña en favor del Estatuto. En Sevilla se temían que Torres Hurtado no asista.