Lo dijo Elías Canetti, nadie es más solitario que el que nunca ha recibido una carta. Y a mí el cartero sólo me deja los boletines insolventes del banco y por e-mail únciamente me llegan power points indecorosos.
Yo quisiera una carta como la que me cuentan que Sebastián Pérez repartió a sus concejales en el último pleno, con la que les citaba el próximo día nueve en la sede para deshojar la margarita.
Lo digo, estoy deseando que algún partido me convoque para notificarme que me va a nombrar consejero de Canal Sur, la formación que sea, que como no tengo dinero tampoco tengo escrúpulos.
¿Qué hará Sebastián? Aquí nos apuntamos a la quiniela que circula por los mentideros políticos: los que están tocados por la fumata del destierro son Balderas, Eduardo Moral, Eva Martín, Fuentes y Juan Casas. De esos no caerán todos, y para algunos la despedida será más dulce.
Eva puede sobrevivir por motivos de cuota y Fuentes, si se va (está más bien entre los mejores que entre los peores), tendrá acomodo en alguna parte (o debe).
Y después está nuestro Nino. Sin en él, el Ayuntamiento será una pandilla de muermos, de ‘cazapalomos’ y ‘reparteceniceros’. Lo defenderemos hasta al final y, a cambio, si el ‘niño’ le da boleto, desde aquí le recordamos a Nino que nos debe la primera entrevista a lengua suelta.
M’aburro. Esto sólo se salva si el Armillicas se presenta a las municipales.