Los pactos anti-natura tienen una naturaleza clara que no es otra que joder al partido rival cuando acaricia con las manos el bastón de mando. Por eso el PP está dispuesto a tender alianzas con IU en algunos municipios. A gran escala, los comunistas son demonios rojos con rabo y cuernos pero en los pueblos pequeños son gente campechana, trabajadores con los que se puede pactar un ayuntamiento sin empacho.
En esos pueblos minúsculos pueden darse incluso acuerdos entre socialistas y peperos, Y después están las carambolas afiladas de Chauchina y Albolote, donde el PP haría una jugada maestra si dejase al PSOE fuera de juego.
Todo se sabrá el sábado. Antes, espero la despedida del Nino, al que ya ni dejan hacer fotocopias. Corría el rumor de que en la Gerencia los expedientes se reproducían por esporas.