Pues ha llegado el momento de hablar de las listas, de los puñetazos y de los meritorios. Ni siquiera son rumores fundados, pero vamos a soltar unos cuantos nombres sólo por intoxicar y animar el cotarro.
En las listas del PSOE no creo que se produzcan grandes cambios, después de la profunda renovación que hubo hace cuatro años. Circulan los nombres de José Martínez Olmos, secretario general de Sanidad, y de Soledad López, secretaria de Estado de Defensa. También me han hablado, no sé con qué fiabilidad, de Encarna Franco, jefa de gabinete de Martínez Caler. Y yo aporto de mi cosecha a Juan Manuel Fernández, el hombre que lleva el partido y que ahora no ostenta cargo institucional alguno.
Las listas del PP si van a pasar por el ‘renove’. En el Congreso solo apostaría por la supervivencia de Juan Santaella, que se ha comido varios marrones y ha sido el encargado de defender por el partido las leyes más espinosas. En su contra hay otras cosas a nivel interno, como que no comparta algunas de las decisiones más trascendentes tomadas por el partido. Vamos, que se cargaran a Nino o que le hayan construido una trinchera a Del Ojo. Pero esto lo aporto yo de mi cosecha.
En el Congreso puede aterrizar el alcalde de Churriana, Viecente Valero. Que Antonio Ayllón acabará en Sevilla o en Madrid parece un uno fijo en la quiniela. Y después está Carolina González Vigo, a quien Sebastián creyó haberla encasquetado en el Ayuntamiento de Sevilla pero a la que tendrá que buscar destino si Arenas no le echa una mano.