El grupo popular en el Congreso ha nombrado a José Luis del Ojo vicepresidente segundo de la Comisión de Infraestructuras. Si en algo está ducho el bueno de José Luis es precisamente en infraestructuras, en obras y en contratos a la remanguillé.

Cuentan que se ha hecho muy amigo de Zaplana y que está haciendo lo imposible para continuar en las listas. Por eso su colega Eduardo le ha echado un cable cuando más lo necesitaba.

No sé si es bueno o si es malo que Zaplana te lleve en parihuela. Si estuviera ahogándome en mitad de un océano y la única mano que me ofrecieran fuese la de Zaplana me agarraría antes a un tiburón para que me llevase a la orilla.

Pero a José Luis le va de maravilla. Con su nuevo carguete se va a llevar al bolsillo otros 1.223 euros por lo que su nómina mensual rondará el millón de pesetas.

Es lo que hacen los partidos políticos, que cuando un compañero está más cuestionado que nunca -en este caso investigado- es cuando más honesto les parece.

Del Ojo no es culpable de nada, ni siquiera está denunciado en un juzgado. Por eso es el vicepresidente idóneo. Ya lo dijo Arenas, las decisiones de los fiscales no son importantes. Y al fin y al cabo, Del Ojo sólo está acusado de prevaricación y fraude por un fiscal medio pardillo. Y que seguramente será hasta socialista.