Circula el rumor de que una inmobiliaria granadina, no de las de campanillas pero sí de nivel considerable, está pasando fatigas. Era solo un rumor, que hechas las averiguaciones oportunas resultó -a priori- falso. Tal vez la psicosis generalizada que ya se ha contagiado por estos lares.
Cosa diferente es que haya algún que otro promotor que de un tiempo a esta parte esté pasándolas canutas para sacar algún proyecto adelante. No por nada, sino porque las normas y las leyes se han puesto más jodidas. Por ejemplo un constructor, últimamente en el candelero, al que la Junta parece que le ha parado una de sus macrourbanizaciones de altos vuelos, esta vez en Albolote.