Voy a echar una moneda al aire para decantarme entre la retórica gongoriana de Torres Hurtado -“Granada está guapa, anda que no está guapa”- y el discurso cartesiano y profundo como una puñalada en el hígado de Torres Vela, la “Granada metropolitana” y el socialismo ochentero.
El ideario de Torres Hurtado ya me lo sé de memoria: “Juanito, decían que la cultura era de izquierda, anda Juanito”. Y las ideas profusas de Torres Vela las estoy empezando a descifrar. Tal vez el candidato socialista tendría que haberse presentado con algo bajo el brazo, un proyecto concreto y un mirlo blanco en su lista. Y Torres Hurtado podría elevar el caché de sus intervenciones antes de que deriven en el populismo.
Tampoco se pide tanto. Ni que hagan piruetas a lo Pinito del Oro, ni que se despeloten. Sólo que, de vez en cuando, suelten alguna idea que despierte conciencias, esbocen una reflexión que trascienda de lo obvio.
En definitiva, que digan algo interesante.