Por lo visto y lo leído, no me iría con el concejal de Urbanismo de Alhendín ni a cazar gamusinos. Claro, que tampoco con los hombres de Harrelson; no es por nada, vaya a ser que me pillen a las seis de la mañana y me hagan una foto con la cara lavada y recién peinao.
Manuel Fernández es supuestamente un jeta, uno de esos concejales avispados que nunca deberían de haber aparecido por la política, uno de tantos que confundieron la gestión pública con su estómago. En estos momentos, nadie tiene certeza de por qué lo han detenido y soltado en 24 horas. Sospechas, muchas.
Pero ninguno tiene ni puñetera idea del sumario, de lo que marcan las líneas torcidas de los pelotazos y las rayas oblicuas de la justicia.
Dentro de pocos días se destapará el sumario. Entonces se encontrará el sentido a una detención grandilocuente, a una fianza de 18.000 euros… a tantos chanchullos.