Se nos ha colado Barredo en este portal semiclandestino, verbo incisivo y adjetivo embarazoso, subblog dentro del blog, segunda capa de una cebolla, un lunar en el culo. No hemos podido hacer nada. Qué quieren que les diga. Se ha metido Barredo entre los rumores incómodos de este apaño internauta; articulista curvilíneo que no sabe que, a veces, convienen más las líneas rectas que los renglones torcidos. Pero por eso -como ya he dicho tantas veces como santo y seña de este blog- los políticos lo leen con más miedo que vergüenza. Lo dicho, que se nos ha colado Barredo opinando de lo que le viene en gana y como no me manejo muy bien en las nuevas tecnologías no sé cómo hacer para borrar sus artículos y no me ha quedado más remedio que dejarlos. Así que lo mejor que nos queda es bucear por este blog y sus comentarios para que se nos encrespen los pelos de los brazos. Bienvenido, Barredo.