Cortesín es el destino actual de mayor lujo y calidad de la Europa meridional
Hoy para disfrutar lo mejor, en el amplio sentido de la palabra, hay que conocer el hotel Finca Cortesín. Propiedad familiar que trasmite ese toque personal de buen gusto “de casa bien”, a sus clientes. Y es aquí, donde el cocinero que estuvo muchos años en La Bobadilla, triunfa plenamente como chef ejecutivo de los restaurantes de la propiedad. Cuenta con un beach club de cocina marinera muy atractiva, bien resuelta y presentada. Para la noche hay que recalar en El Jardín, otro de sus restaurantes donde los mejores platos de influencia mediterránea hacen aparición en la mesa, de la mano de Lutz y su equipo. Con un servicio perfecto en el que interviene su manager de comidas y bebidas, Luis Ureña, Juan como metre y Agustín, un somelier que conoce bien los vinos actuales de pequeños elaboradores. Antes de la cena recomiendo tomar el aperitivo en su bar. Y si lo prefiere, durante la jornada puede ir a su campo de golf y almorzar en su grata cabaña restaurante. O disfrutar algunas de sus piscinas también con servicio de restauración. Volviendo a la cocina que ofrece Bösing en El Jardín, es de agradecer sus modernos emplatados que respetan al máximo los sabores de sus productos sin extraños ingredientes y raras elaboraciones. Algo que se agradece y es la tendencia actual en la cocina de alta calidad.
El hotel lo dirige otro hombre joven: René Zimmer y ofrece una decoración elegante de cortijo de lujo, con excelentes habitaciones, además de disponer de unas villas, con piscina privada y servicio personalizado. Por supuesto el complejo hotelero cuenta con un soberbio spa y salas de masajes, con piscina grande climatizada para disfrutar también en invierno. Excelentes vistas al mar desde sus habitaciones y jardines de esta finca situada a 10 kilómetros del pueblo de Casares y a un paso de Sotogrande. Todo el equipo del hotel es de máxima cualificación, joven y muy atento para cuidar a su clientela. Hay un otro restaurante, Schilo de cocina vanguardista y no se pierdan sus excelsos desayunos.