Los granados pertenecen a la familia de las Mirtáceas. Los egipcios ya consumían las granadas hace más de 4500 años.
Un vaso de zumo de granadas contiene tres veces más antioxidantes que la misma cantidad de vino tinto, té verde o zumo de naranja. Protegen al organismo de los radicales libres. Disminuyen la hipertensión, ayudan a combatir el colesterol “malo”, ayudan en la artrosis, son beneficiosas para el corazón, detienen la placa dental, tienen efectos antivíricos y antibióticos. protegen la salud de la mujer en la menopausia. Las flores del granado se pueden usar como infusión contra la diarrea. En Oriente medio se suelen vender por las calles zumo de granadas, y hasta elaboran un tipo de vino en Israel.