La familia Márquez recibió en su bodega de Monachil al equipo de profesionales que trabajan en los bares, restaurantes y hoteles que regenta Cetursa en la estación de esquí. Bajo la dirección de su directora de hostelería Teresa Soria y atendidos personal y técnicamente por Rafael Márquez, se visitó el viñedo, la bodega primitiva y las actuales instalaciones. Todo mimetizado en el paraje conocido como “las huertas de Monachil” por donde pasan las aguas cristalinas de Sierra Nevada. En esta zona rural es donde se elaboran los vinos de las Bodegas Pilongo, que comenzaron con el tatarabuelo para consumo familiar, y así ha venido siendo hasta que los hermanos Márquez decidieron actualizar las técnicas y elaborar, por ahora, dos tipos de vino. Un rosado de uvas tintas Shiraz y Tempranillo, que quiere hacer un homenaje a los vinos que se hacian y aun elaboran algunas bodegas caseras de la comarca. Además también hacen un tinto, que según Rafael, le dan dos años de crianza en barrica. Se realizó una cata degustación, acompañada, como no podía ser de otra forma, con productos todos de Monachil, el pueblo en cuyo termino municipal se ubica la estación de Sierra Nevada y en sus tierras se sitúan los viñedos que producen este auténtico vino del pueblo de “la nieve”. Esta visita forma parte de la formación y conocimiento continuo que reciben los empleados de hostelería de Cetursa para conocer nuestros productos y saber ofrecerlos mejor