Hoy no hemos hecho fans de la edil socialista Conchi Molina. ¿Qué no saben quién es? Pues eso que se pierden. Nosotros somos forofos radicales. Vamos, que hasta estamos pensarnos en teñirnos el pelo de moreno azabache. Parafraseando a Barredo: O Conchi, o nada. Nuestra Conchi, concejala curvilínea, no moverá su pintalabios para firmar decretos, pero hoy ha puesto firme a todo el machismo de tarde de toros y puros que cohabita en el salón de plenos.
Conchi melena al viento,
concejala minifaldera,
voz de gacela dulce,
que planta cara a Balderas.
Conchi se ha enfrentado hoy con el concejal de Tráfico y sus cámaras ‘ponemultas’ a dos manos. Duelo de titanes, palabras chirriantes, espitas dialécticas. “Mire, que el problema no son las cámaras, que es usted”, ha concluido Conchi con un sintetismo brutal. Pero en esa frase estaba todo su discurso; poco más se pude decir, apenas eso de: ‘Balderas, que no te enteras’. Después, el alcalde se ha cebado en la inexperiencia de nuestra diva munícipe y le ha obligado a rectificar unas declaraciones intrascendentes en las que sólo él y sus chicos habían interpretado que Conchi instaba a los discapacitados a invadir el carril-bus. ¡Deja que te coja en mi calle! Que vengaremos a Conchi verbo en mano y daga en la boca. Un caballero de la política no le hace eso a una dama. Pero tú tranquila, Conchi, y que nadie de pinte los labios con lottite.