Me dice un compañero de tu partido, Gabi (Cañavate), que te tengo abandonado, que has caído en la invisibilidad de este blog semiclandestino, es decir, que no te echo ni puñetera cuenta. Tú, que fuiste inspiración cibernética de mis primeros artículos y ahora no te dedico ni un pantallazo. Mil disculpas, pero me tenía ocupado […]