Acaba esta empalagosa semana de Pasión, que me ha dejado una úlcera en el hígado y otra en la cartera. A uno se le acaban las ganas de rezar para ganar puntos ante la justicia divina, cuando hasta los prelados acaban rindiendo cuentas ante los jueces profanos. Qué cosas. Vuelve este blog semiclandestino al acabar […]