Me dice otra amiga curvilínea que quiere un artículo de loa y alabanza, por lo que uno empieza a lamentarse de las oportunidades perdidas por no haber aprovechado a tiempo mis dotes poéticas. Todavía no he tenido oportunidad de recurrir la multa de Balderas; o lo que es lo mismo, el aplicado concejal de Tráfico está todavía a tiempo de quitármela, por si no ha captado la indirecta. Y la de Purita, invitada de lujo en este blog semiclandestino.
Dado el repaso a las cosas que realmente importan -yo he venido a hablar de mi multa- pasaré a cosas menos serias. Hace un año, cuando José María Rueda se convirtió en portavoz del PSOE en el Ayuntamiento en sustitución de Juan Montabes, escribí este perfil, en el que todavía hoy creo. (El que no quiera leerlo que se lo salte)
El apagafuegos
José María Rueda tiene aspecto bonachón, de político circunspecto, al que piensas que le ganarás la mano fácilmente por novato y algo bisoño. Enseguida se revuelve y caes en la cuenta de que José María, ese buenazo con una risotada de timbre hueco, también se las gasta con ‘mala leche’ cuando le tocas el ‘área
metropolitana’. Rueda es uno de los hombres de confianza de Caler en la Diputación, donde se encarga del desarrollo de los pueblos del cinturón y es el presidente del Consorcio de Bomberos. Es de prever que en estos cometidos José María haya aprendido a apagar fuegos, que prácticamente es la tarea que tendrá que desempeñar en el Consistorio. Rueda conoce el Ayuntamiento a la
perfección -es funcionario de carrera- y si algo se puede esperar de sus nuevas funciones como portavoz es que, difícilmente, meterá la pata. Es más cañero que su antecesor pero sin la acidez con la que, algunas veces, glosa su rival a batir, García-Royo. Rueda no es el candidato casi evangélico que anuncia el PSOE. Lo dicho, un ‘apagafuegos’.
EFECTIVAMENTE, eso ha sido Chema durante este tiempo. Hasta el pleno extraordianario de ayer. Chema saltó colérico, encrespado, brusco. Y ése no es su registro. Sus mejores marcas las alcanza entre la ironía y la crítica socarrona, el ingenio de registro medio.
No culpo a Chema. Me consta que hay algunos sectores del partido que cuestionan su forma de hacer oposición, que le piden ‘caña’ y que incluso sostienen que Lola Ruiz es más efectista. Es un sector hoolingang, que pinta poco y ya resulta demasiado, pero que piensa que la reconquista de Granada pasa por sus cerebros de combate.
Pese a todo, con sus aciertos y sus meteduras de pata, a Rueda hay que reconocerle algo de mérito en este último año, donde el gobierno de Torres Hurtado ha pasado por sus peores momentos. Algo de culpa tendrá el portavoz de la oposición. A no ser que quienes le critican lo que en realidad pretendan sea ocupar su puesto. O no reconcoer que los concejales de medio pelo lo están haciendo bien, vaya a ser que quieran repetir y entonces sí que la hemos liado.