Acaba esta empalagosa semana de Pasión, que me ha dejado una úlcera en el hígado y otra en la cartera. A uno se le acaban las ganas de rezar para ganar puntos ante la justicia divina, cuando hasta los prelados acaban rindiendo cuentas ante los jueces profanos. Qué cosas. Vuelve este blog semiclandestino al acabar los redobles de la Semana Santa. Y nos encontramos que hay concejales que empiezan ahora su verdadera pasión. Juan Antonio Fuentes y su enésimo botellón del Día de la Cruz y Nino, nuestro ‘premio Limón’, al que los sindicatos están dispuestos a ponérselo difícil. Mañana tendrán noticias. Hoy se ha celebrado una asamblea en la Gerencia de Urbanismo y los funcionarios quieren presionar a Nino para hacerle doblar la mano. Lo peor es que he escuchado voces que amenazan con airear lo bueno y lo malo de la Gerencia. Les tendré informados.