“Si no quieres que se sepa algo ni siquiera lo piense”. La frase la ha vuelto a recordar hoy el alcalde José Torres Hurtado, cuando ha visto pregonado a los cuatro vientos el nombre del futuro defensor del ciudadano, un puesto gafado, aunque yo sé de otro veterano del movimiento vecinal que estaría encantado de asumirlo; aunque en él ya no piensan más que para vestirlo de rey mago. Me consta que el viernes se cruzaron llamadas entre los portavoces de los grupos políticos en el Ayuntamiento para consensuar la propuesta. No es que al PP le haya entrado de pronto un arrechucho de talante, ni que le interese lo que piensa Lola ni de las flores que le llevan a las Angustias. Lo que sucede es que necesita mayoría de dos tercios para aprobar la propuesta. Aunque Juan Antontio Rivas, veterano comunista y candidato a adalid del ciudadano, ha salido ya con su jeta al frente diciendo esta boca es mía, su designación tendrá que esperar. Sorprendentemente, el alcalde ha quitado su aprobación del orden del día del pleno del viernes. No sé si será casualidad. Aunque a mí me suena a que alguien le ha podido recordar al alcalde que los rojos son demonios. Que los buenos gestos los deje para estrechar manos en Almanjáyar cuando llegue la campaña.