Me ha dicho un lector de este blog semiclandestino, en uno de sus comentarios al artículo anterior, que estamos desvirtuando el espíritu de esta plataforma de medio pelo, que nos falta seriedad. Por eso hoy estoy dispuesto a ponerme más serio que un duelo, porque no están las cifras de nuestro EGM intrínseco como para perder un lector a la ligera. Como tengo que ser responsable y metódico, no criticaré que Manuel Chaves haya elogiado hoy las virtudes de Torres Vela como candidato pero no haya mencionado a nuestra Conchi. Hoy voy a hablar de un asunto serio y casi estatutario. Me escribe un correo electrónico el secretario local del PA para decirme que ellos van a montar una cruz en las próximas fiestas, con la particularidad de que no va a tener barra. La realidad nacional se nos va por el sumidero. ¿Qué va a ser del andalucismo si ya no tenemos ni bar ni taberna para refrescar el gañote y espantar las penas? Quitarle la barra a la cruz del PA es como arrebatarle el lazarillo a un ciego. Nos damos la vuelta y no conocemos lo que vemos. Hasta Nino ha sido capaz de llegar a un acuerdo con los trabajadores de Urbanismo. El calvario empieza ahora para Jaime Sánchez Illescas, concejal de Personal. Me anuncian que el viernes habrá una asamblea de funcionarios en mitad de la plaza del Carmen. Como diría Balderas -el de mi multa- en un alarde de análisis: “Se nota que estamos en campaña”.