Tengo las máquinas de Nino debajo de mi ventana, ¡nunca se van, las puñeteras! Así que me he levantado a las ocho en punto, con el ‘tirititrán’ de los currelas, y he maldecido a todo bicho viviente. Yo es que tengo mal despertar si me despierto antes de las doce. Uno comprende que tienen que […]