Con la excusa del Santo más comercial del mundo, las parejas se citan, primero, entorno a una mesa
Todos los restaurantes andan como locos ofreciendo variados, y en algunos casos, exóticos menús para hoy viernes o mañana sábado. El motivo es animar a los enamorados a sacar a las parejas a disfrutar uno de los primigenios placeres del ser humano: la comida. Y hasta atrevidos locales prometen menús afrodisíacos. Un reclamo comercial que analizando los presuntos ingredientes que lo integran, no hay casi nada que prometa que con su ingesta se aseguran placeres carnales. Si vayan a comer a los restaurantes, pero con buena compañía