Son muchos los que prefieren ahorrarse un dinero y tomar los datos de internet. Pero no todo lo que hay está contrastado
Se de un amigo que solo se informaba por las web y blog que le “salían” en pantalla. Imprimía un montón de folios en su casa (también cuesta dinero), y comprobó que muchas cosas que recomendaban estaban cerradas, los horarios y precios no coincidían, error en los metros. Los sitios donde comer o donde dormir eran demenciales. Lógicamente, ¿a quién iba a quejarse?. Por eso cuando voy de viaje me gusta comprar una guía seria. Ojo, de la última edición. Y en el caso de Londres de Lonely Planet es exacta, con fotos y planos