Cada vez las familias son más pequeñas y muchos queseros siguen con sus formatos de gran tamaño y precio
El refrán lo dice: las comparaciones son odiosas. Pero la realidad me obliga a pedir lo que en otros sitios elaboran y venden: quesos pequeñitos. No solo porque el esquema familiar se ha reducido mucho. Se ha llegado hasta a la familia monoparental. Por eso cuando veo que todavia en nuestras grandes superficies españolas, sucursales de otras multinacionales europeas no traen lo que allí venden desde hace muchas decadas: quesos pequeñitos. El otro día lo compré en Francia. Y en Portugal también los hacen de este peso y tamaño. ¿Porque aquí no los venden?