Este vino es un homenaje al folclore y la naturaleza de Galicia, tierra de grandes bosques habitados por seres místicos y mágicos. Entre ellos las brujas gallegas que habitan en viejos pazos, donde mediante danzas y encantamientos para obtener de ella su mejor fruto. Como las cepas de albariño que dan vida a Pazo das Bruxas.